PRINCIPIOS Y VALORES

PRINCIPIOS Y VALORES

PRINCIPIOS

Para responder a los retos del presente, la educación debe priorizar el reconocimiento de la persona como centro y agente fundamental del proceso educativo. Por ello se sustenta en los principios de la Educación
(Ley General de Educación, Art. 8°):

La calidad, que asegure la eficiencia en los procesos y eficacia en los logros y las mejores condiciones
de una educación para la identidad, la ciudadanía, el trabajo; en un marco de formación permanente.

La equidad, que posibilite una buena educación para todos los peruanos sin exclusión de ningún tipo
y que de prioridad a los que menos oportunidades tienen.

La ética, son declaraciones propias del ser humano, que apoyan su necesidad de desarrollo y felicidad, los principios son universales y se los puede apreciar en la mayoría de las doctrinas y religiones a lo largo de la historia de la humanidad.

La interculturalidad, que contribuya al reconocimiento y valoración de nuestra diversidad cultural,
étnica y lingüística; al diálogo e intercambio entre las distintas culturas y al establecimiento de relaciones
armoniosas.

La democracia, que permita educar en y para la tolerancia, el respeto a los derechos humanos, el ejercicio de la identidad y la conciencia ciudadana, así como la participación.
La ética, que fortalezca los valores, el respeto a las normas de convivencia y la conciencia moral, individual y pública.

La inclusión, que incorpore a las personas con discapacidad, grupos sociales excluidos, marginados y
vulnerables.

La conciencia ambiental, que motive el respeto, cuidado y conservación del entorno natural como garantía para el futuro de la vida.

La creatividad y la innovación, que promuevan la producción de nuevos conocimientos en todos los campos del saber, el arte y la cultura.



VALORES
Respeto a la Identidad Cultural: Que los docentes y estudiantes cosomistas acojan con respeto a todos sin menospreciar ni excluir a nadie en razón de su lengua, su manera de hablar, su forma de vestir, sus costumbres o sus creencias.

 Libertad: La libertad del niño se reduce prácticamente a una cierta espontaneidad natural, pero con mucha dependencia material no tiene todavía la capacidad de responder por sí mismo en términos de libertad; son los padres quienes responden por él. El modelo de libertad al que está expuesto el niño lo conforma el clima de libertad que lo rodea, que le da la posibilidad de elegir y comprometerse, pero a un nivel elemental. La educación en libertad que pretendemos impartir es aquella que enseña a valerse por sí mismo, a tener criterios propios, rechazando todo modelo estereotipado.

Justicia: Es la voluntad constante y perpetua de dar a cada uno su derecho; por lo tanto formaremos en nuestros niños y niñas aptitudes de dar a cada persona lo que le corresponda, por derecho de sus propios méritos, enseñándole a que actúe siempre con equidad. Por otro lado, docentes y directivos fomentan una valoración san y respetuosa del cuerpo e integridad de las personas, atendiendo adecuadamente las posibles situaciones de violencia sexual y tocamientos indebidos.

Solidaridad Planetaria: Docentes y directivos, buscan inculcar en los estudiantes la disposición para colaborar con el bienestar y la calidad de vida de las generaciones presentes y futuras, así como con la naturaleza asumiendo el cuidado del planeta, tal como la contaminación, el agotamiento de la capa de ozono, la salud ambiental, etc.

Responsabilidad: Está ligada a la obligación y deber. Formaremos a los niños y niñas con un criterio amplio para cumplir con sus obligaciones como estudiante y parte integrante de la comunidad en que vive.

Respeto por las diferencias: Se busca a través del respeto crear un ambiente de seguridad y cordialidad; permitiendo la aceptación de las limitaciones ajenas y el reconocimiento de las virtudes de los demás. Evitando las ofensas y las ironías; no dejando que la violencia se convierta en el medio para imponer criterios; aceptando el derecho a ser diferente. Es decir, una aceptación sincera de sus cualidades, actitudes y opiniones; una comprensión de sus defectos. En el plano humano, el respeto a las personas implica no considerarse superior a nadie. Todos sentimos que tenemos el derecho a ser respetados por los demás en nuestro modo de ser, de actuar y de expresarnos. Esto exige de nosotros el deber de respetar igualmente a todas las personas; es por ello que enseñaremos a nuestros alumnos a respetar la propiedad ajena; a distinguir lo que es la propiedad privada y la propiedad de uso común, a no criticar a los demás, a no hablar mal de ellos; a que no tengan una actitud despectiva y que traten a los demás con auténtico respeto.

Diálogo y concertación: Se busca propiciar en los estudiantes y en toda la comunidad educativa, el diálogo e intercambio de ideas para construir juntos una postura común así como la elaboración de normas y acuerdos.

Empatía:    Transforma las diferentes situaciones de desigualdad de género evitando el reforzamiento de estereotipos, así pensando que las mujeres son más débiles que los varones.

 Flexibilidad  y apertura:   Se promueve  la disposición para adaptarse a los cambios, modificando la conducta para alcanzar determinados objetivos cuando surgen dificultades información no conocida o situaciones nuevas.

 Confianza en las personas.   Se promueve la destreza para depositar expectativas en una persona, creyendo sinceramente en su capacidad de superación y crecimiento por sobre cualquier circunstancia.